Los cuartos fríos o cámaras frigoríficas nos sirven en los campos industriales, comerciales y hasta en el sector hospitalario. Al ser un campo tan diverso, no es de extrañarse que sus características no siempre sean las mismas, pues cada producto necesita particularidades distintas. Dentro de estos rasgos que no comparten las áreas, uno de los más notorios es la temperatura que requieren. En el área de la industria cárnica, por ejemplo, puede que necesite que sus cuartos fríos lleguen a una temperatura de congelamiento, de esta forma preservarán por mucho más tiempo sus productos sin tener pérdidas. Por otro lado, en el sector hospitalario donde se usa para preservar medicamentos, pruebas o hasta órganos, probablemente necesiten una temperatura más alta que mantenga en condiciones todo en su interior, sin llegar a congelar estos pues, en este caso, el congelamiento es lo que podría inutilizar los órganos o productos.

¿Cambian las características de un cuarto frío cuando cambia su temperatura?

La respuesta es sí. Algunas características internas en cuanto a la construcción y funcionamiento de la cámara frigorífica podrían cambiar; esto debido a que, por ejemplo, la humedad del espacio varía y necesita diferentes ajustes para lidiar con esta.

Un par de variantes pueden ser:

• La bandeja de salida del agua tiene un tubo de PVC para la salida. Esto es porque la temperatura de la cámara es alta.
• Si la temperatura es muy baja, el tubo de drenaje es de cobre, y deben ir enrollados con una resistencia y así evitar que el agua condensada de congele y se obstruya y destruya el tubo.

Esto hace la diferencia dentro de una cámara de refrigeración, también es importante verificar qué tanto aislamiento necesita con respecto a su exterior, pues en ambientes más calurosos o mayor humedad, probablemente necesite que sus salidas se mantengan más herméticas.

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