Un tubo capilar es un dispositivo de expansión en sistemas de refrigeración pequeños, como el aire acondicionado residencial, refrigeradores domésticos, vitrinas de refrigeración de media temperatura comercial, etc.
Este dispositivo de cobre tiene un orificio de 0.5 a 3.00 milímetros de diámetro y de 1 a 6 metros de longitud, que puede trabajar con diferentes tipos de refrigerante. Es un elemento fijo de expansión que sólo tiene la función de mantener el flujo, mientras que otros dispositivos, como las válvulas, también regulan la cantidad de gas requerida por el evaporador, de acuerdo con su carga térmica.
Este tubo cumple dos funciones, que son la de reducir la presión del refrigerante líquido que sale del condensador hacia el evaporador, y también la de regular la cantidad de líquido del refrigerante que va hacia el evaporador para el efecto de enfriamiento.
Se debe tener especial cuidado al maniobrar el tubo capilar. Deben estar muy bien tapados y retirar el tapón sólo en el momento de su uso, pues, si se introduce humedad en el sistema, residuos, se sobra o se obstruye, puede ocasionar variaciones en el flujo refrigerante, y esto provocará que el equipo tenga bajo desempeño. Los cambios de carga térmica disminuyen su eficacia.
Se debe tener cuidado con su selección, y tomar en cuenta las especificaciones del fabricante sobre la cantidad de refrigerante, el tipo de elemento de expansión, etc. También es importante tomar a consideración lo siguiente:
- Si formará parte de los componentes de un sistema de aire acondicionado o de refrigeración
- Las temperaturas de conservación, condensación, succión y ambiente*
- El tipo de refrigerante
- El grado de subenfriamiento
Esto porque una instalación inadecuada del tubo capilar, además de dañar al compresor, fomenta el derroche de energía.
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