El filtro deshidratador, también llamado filtro secador, tiene la función de absorber las moléculas de oxígeno o humedad dentro del sistema de refrigeración. Cada vez que se abre el sistema para reparación, puede adquirir humedad; es por ello que durante cada reparación es necesario cambiar el filtro deshidratador. Así garantizará el trabajo del cliente y asegurará que no habrá problemas de humedad eventualmente.
Cuando sea evidente que el refrigerador poco a poco empieza a perder potencia y que los alimentos o productos empiezan a perecer, podría ser que esté fallando o se haya tapado nuestro filtro deshidratador, ya que, si este está tapado, no permite que el gas refrigerante circule y el moto compresor se va a forzar y no terminará su trabajo, haciendo que, como mencionamos, el refrigerador pierda potencia y se descomponga.
El filtro deshidratador trae una flecha que indica la dirección de soldado, por lo que, con algunos conocimientos básicos, podrías cambiar el filtro eficazmente. Sin embargo, lo ideal es que el proceso lo realice un técnico experto. Un filtro deshidratador funcional debe sentirse con unas pequeñas bolitas al agitarse, pues estas son las que se encargan de absorber la humedad exterior y no la dejan pasar al sistema. Cuando estas no suenan, es un posible indicativo de que el filtro está tapado. También puede taparse con el tiempo, y parte del mantenimiento del sistema de refrigeración incluye el cambiar este filtro deshidratador.
Es muy importante, a la hora de hacer una reparación, cambiar el filtro por uno nuevo, cortando cada lado del tubo y luego soldando siguiendo la indicación de la flecha para conocer la orientación que llevará.
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