La limpieza de tus espacios es primordial, y tratándose de un espacio comercial lo es aún más, pues múltiples personas y manos están involucradas en el equipo, además de que la imagen y la higiene influirá mucho en la decisión del cliente potencial sobre si consumir el producto o no hacerlo, así que limpiar tu refrigerador es necesario. Es importante considerar, no sólo las formas adecuadas de limpiarlo, también la frecuencia. Aunque bien, esta frecuencia podría variar. Por ejemplo, hay algunas acciones de limpieza que pueden ser diario, pero la limpieza profunda debe realizarse cada una o dos semanas.
La limpieza de los refrigeradores es primordial
Te vamos a dar algunos consejos para limpiar tu refrigerador y que tus espacios de refrigeración comercial se mantengan higiénicos y atractivos para tus clientes; principalmente para que no vayas a perder los productos en tu cocina:
- Lo primero que debes hacer es desenchufar el refrigerador, pues al hacer la limpieza profunda es probable que pases un buen rato con las puertas abiertas, y de dejarlo prendido esto podría entorpecer el funcionamiento o gastar energía innecesaria, además es una medida preventiva de seguridad.
- Una vez desenchufado, es seguro introducirte al mundo de la limpieza, y el siguiente paso es vaciar todo tu refrigerador. De esta manera, tendrás un panorama claro y general del interior de tu refrigerador. Con esto evitarás que los insumos y alimentos puedan contaminarse con los productos de limpieza.
- Ahora que tienes los productos fuera, o incluso mientras los vas retirando, será más fácil revisarlos e identificar los que ya han caducado o están en mal estado. Es importante desecharlos inmediatamente para mantener la calidad en el consumo de tus clientes.
- Una vez que el interior del refrigerador está vacío, utiliza agua tibia y desinfectante en cada cajón y estante para que las bacterias y suciedades acumuladas desaparezcan por completo y no contaminen tus alimentos.
- Cuando el interior ha quedado completamente desinfectado, es conveniente aspirar el condensador y las bobinas, así retirarás el exceso de polvo que se ha acumulado y tu refrigerador funcionará en su máximo potencial; además puedes prevenir accidentes.
- ¡Limpia el exterior nuevamente con agua tibia y desinfectante y tu refrigerador estará listo para abastecerse nuevamente!
