Un cuarto frío o cámara frigorífica es una de las herramientas más útiles y necesarias dentro de diversas industrias. Preserva perfectamente los alimentos o productos en los cuales necesitamos postergar su uso hasta algún tiempo determinado.

Es común encontrar que hay cuartos o cámaras frías para verduras, lácteos, frutas e industria cárnica, medicamentos ¡y hasta flores! Se separan de acuerdo a categorías porque todos estos objetos necesitan temperaturas distintas que se regulan de acuerdo a la necesidad de la industria y el tiempo de su consumo.

¿Cuáles son las temperaturas ideales para cada producto?

Dentro de la industria de los alimentos podemos encontrar:

• Carnes: La carne de res debe ser limpiada y guardada en una cámara fría aproximadamente a 4°, de esta manera llegará a su punto de enfriamiento ideal, y dura alrededor de 3 semanas servible para distribución. Idealmente, su distribución se rige por “la primera que entra, es la primera en salir”, es decir, la carne que ha estado congelada de más tiempo, es la primera en transportarse. Por ello debe haber mucho orden y logística dentro de un cuarto frío.
• Pescado: Este producto, así como los demás mariscos, son delicados puesto que su consumo puede ser tanto cocido como crudo, por ello debe haber mucha higiene y cuidado en su proceso. Lo ideal es mantener su temperatura entre los 4° y los 7°.
• Lácteos: En esta sección podemos encontrar la leche, mantequilla, yogurt, crema, quesos, entre otras cosas. Es importante mantenerla entre los 2° y los 5° pues en otras temperaturas superiores su descomposición sería bastante rápida.
• Fruta y verdura: Las frutas tropicales deben estar entre los 5° y los 10° para no estropearse, sin embargo, verduras y algunas frutas, la temperatura debe ser de 0° a 2°.

Para los cuartos fríos que preservan el aroma y la estética de las flores también hay ciertos parámetros, y su temperatura ideal (junto a otros procesos de cuidado) es de 1° a 3°. Por otro lado, en la industria farmacéutica se debe ser incluso más cuidadoso, pues cualquier alteración podría afectar el correcto funcionamiento o eficacia de algunos tratamientos. Su temperatura ideal, dependiendo del compuesto, es entre 2° y 8°.

Los factores de conservación pueden variar considerablemente de un lugar a otro, es importante hacer un calculo exacto en cada proyecto para optimizar el funcionamiento y rendimiento del sistema de refrigeración.

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